martes, 6 de agosto de 2013

De gallinero a colgador de bisutería: ¡ viva el reciclaje!

Me niego a gastar un duro más en cosas que no van a hacerme sentir igual de orgullosa comprándolas que haciéndolas yo misma. No me suelen gustar las modas, pero esa del DIY tiene su cosilla, sobre todo ahora que estamos en crisis del mundo mundial y no estamos para derroches.
Por cierto, DIY, do it yourself, que lo tuve que buscar porque sale en todas partes y ni idea de qué era, para las que tenemos el inglish pitinglish olvidado y aparcado "hazlo tú mismo", lo puse en práctica con unas cañas que me sobraron del gallinero rústico que construimos mi señor esposo y yo (él cavando y yo mirando) y unos trocitos de cuerda.
No explico como se hace porque no tiene historia ninguna: dos cañas anudadas con cuerdas sin fijar para poder sacarlas cuando quieras y colgar más cosas, ya que hay pulseras que no tienen cierre para abrirlas y colocarlas.
Lo gracioso es que antes no me ponía nada, estaba todo enterrado en una cajonera de plástico de los chinos más fea que el copón, y así se te olvidan las cosas que tienes, la verdad. Y de camino le damos un aire rústico a la pared, ¿que os parece?.

No hay comentarios:

Publicar un comentario